De Lázaro levántate y anda, pasando por el pío pío que yo no he sido, al ....muero porque no muero.

DE LÁZARO: LEVANTATE Y ANDA, PASANDO POR EL PÍO PÍO QUE YO NO HE SIDO AL……MUERO PORQUE NO MUERO

El gran problema para explicar unos números (cualesquiera que sean) es entenderlos, cuando no los entiendes, cometes torpezas, dices tonterías, tartamudeas e incluso a veces hasta mientes para terminar lo más rápido posible las explicaciones sobre dichos números.

A Fernando Simón, le pasa exactamente eso, se lía el sólo, se mete en camisa de once varas, especulando si habrá habido un accidente muy grande para explicar dicho número, de repente hace milagros y revive a gente, al día siguiente, les dice que tienen que volver al ataúd, otro día no sabe sumar lo que sucede en una semana y da mal lo números, en cualquier caso, no entiendo los números de los que habla.

En el mundo empresarial, cuando eso sucede, se suele decir del interfecto que ha llegado a su máximo nivel de incompetencia, o que en él se han cumplido las leyes de Murphy.

Si no fuese porque detrás de esos números, existen personas con nombre y apellidos, existen esposas y esposos, padres e hijos, nietos y abuelos, amigos y compañeros que no han podido despedirse de todos esos muertos, sería hasta gracioso, ver cómo un profesional que posiblemente hacía muchas cosas bien, por medrar y querer ocupar posiciones que no le corresponden alcanza su máximo nivel de incompetencia.

Por desgracia, cuando un incompetente alcanza el nivel que ha alcanzado Fernando Simón, su jefe Salvador Illa y el jefe de su jefe Pedro Sánchez, me entran escalofríos al pensar por quien estoy dirigido, por quien tiene que buscar la salida médica a la pandemia, por quien tiene que preparar a España para un rebrote y evitar que vuelvan a morir miles de ciudadanos, por quien tiene que cuidar de nuestra tercera edad que lo dio todo por España, por quien tiene que poner en marcha planes para que al final del 2020, no tengamos 7 millones de parados , cómo digo, me pongo a pensar, me entran escalofríos y hasta ganas de llorar.

Pero como cuando esto empezó, cuando se oficializó el confinamiento decidí no callarme, ni cerrar mi boca ante lo que empecé a ver, ante lo que empecé a vislumbrar y ante lo que día a día se ha visto confirmado: LA TOTAL Y ABSOLUTA INCAPACIDAD DE LIDERAR ESTA CRISIS, he decidido seguir escribiendo, seguir pensando, seguir comunicando a todos a mi alrededor, que hay que tomar partido y posición ante lo que tenemos, ante lo que estamos viendo, ante la falta de imaginación para resolver problemas, antes la dictadura de lo que no me gusta está mal y cómo puedo lo despido, ante los medios de comunicación comprados con anuncios y subvenciones, ante personajes que sólo quieren enfrentarnos y recordarnos una guerra civil, que terminó hace 80 años, ante politiquillos que carecen de escrúpulos y que sólo viven y se hacen grandes con las miserias de los demás, ante talibanes de los nacionalismos que inculcan el odio hacia el resto por no pensar igual.

Ante todo esto y mucho más he decidido alzar mi voz y decir:

En este país necesitamos una REVOLUCIÓN, una revolución SERENA, en la que participemos todos los que queramos y pensemos que no podemos aceptar lo que está pasando, que queremos hacer cambiar la situación de nuestro país y hacerlo de forma democrática, que queremos cambiar la ley de partidos políticos para que los que nos representan, no representen a sus partidos , sino a sus ciudadanos y a sus votantes, que los políticos no vuelvan a ser sólo correa de transmisión de sus jefes y que si las cosas las hacen mal, nunca más vuelvan a tener una oportunidad de representar al pueblo que los eligió.

Es el momento de exigir responsabilidades a todos los inútiles, ineptos e incapaces por habernos llevado a esta situación terrible y horrorosa con más de xxxxx mil muertos (si xxxxx mil porque ya no sabemos cuántos han muerto de verdad), una situación en la que cada día nos mienten con el número de fallecidos.

SR. SANCHEZ, SR. ILLA, SR. SIMÓN hagan ustedes un favor a su país, VAYANSE DE UNA VEZ, VAYANSE POR FAVOR, porque sino les tendremos que echar de sus puestos y lo haremos con la fuerza de la razón, con la fuerza de nuestros conocimientos, con la fuerza de nuestro trabajo y cómo no con la fuerza de nuestros votos.

Si tienen un poco de dignidad, VAYANSE.

Si quieren algo a España, VAYANSE.

VAYANSE YA.